11 mayo, 2010

A veces alguien a quien creías conocer te sorprende con un cambio de 180º, y quizá incluso le extrañe tu desconfianza, pero, me temo que es algo humano dudar cuando algo bueno aparece sin más.

No tengo más remedio que confiar. Cruzaré los dedos porque dure mucho, a ser posible, eternamente. Pero, los cruzaré solo un segundito y volveré a abrir las manos de par en par, para recibir todo lo que la vida y mi amor, parece ofrecerme ahora.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio