06 agosto, 2007

Eterna soledad


Este no fue un dia fácil para mí, y decidí pasarlo sola. Enfrentarte a tus propios fantasmas viene bien de vez en cuando, sobretodo cuando nadie más los conoce. Hoy estube pensando que aunque dejé los escenarios hace mucho tiempo soy mejor actriz de lo que creía, mi mejor obra aun está en cartel y se estrenó el día en que nací. O quizá algo más tarde, al perder la inocencia. La primera vez que lloré como "adulta" y decidí colocarme una armadura, que oxidada por el tiempo no me deja sentir ya nada.


Cada mañana pinto una sonrisa en mi cara, y quizá por eso tengo tantos amigos. Pero, también por eso me siento tan sola. Creo que jamás seré capaz de confiar en nadie tanto como para desnudarle mi alma y todo el dolor que ésta alberga. A nadie le descubrí del todo mi vida, mis dolores. A alguien puntualmente le hablé de Laura o del 5 de Agosto, o de Almería, o de Beni... Hay retazos de mi vida pintados en lienzos ajenos. Momentos de debilidad en los que la coraza pesa demasiado y oso dejarla aparcada. Pero, creo firmemente que no le importaré lo suficiente a nadie como para poder librarme de ella totalmente. Nunca encontraré otro alma que acompañe la mía en el divagar de la vida.


Y hoy, en mi soledad absoluta confío en dejar el pasado en el lugar que le corresponde para caer en la cuenta de que el hoy es la única realidad y el mañana un segundo después. Hoy, he de asumir que estoy sola. Que mis dias nacen y mueren con mi única compañía. Que solo puedo confiar en el que muchas veces se mostró como mi peor enemigo, yo misma. Solo debo confiar en mí. A nadie más le importo y con nadie más cuento.