Mis pequeñas cosas

Nací en Octubre del 1979. El 16 segun mi madre, el 17 segun mi padre. El 16 segun mi DNI, el 17 segun mi partida de nacimiento. ¿La razón? Cómo no podía ser de otro modo nací a la hora bruja. Y nadie estaba mirando el reloj a ver si eran las 23:59 o las 00.01 cuando asomé por primera vez a este mundo.

Soy libra. Y mi horoscopo chino es la Cabra. Equilibrada? No. Más bien : O todo blanco o todo negro jajajajaja y lo de cabra lo dejo a vuestra propia imaginación.

Soy hija única, pero, tengo un hermano, que a su vez tiene dos hermanas más. Si cuando yo digo que no soy normal... :P

Fumadora ocasional. Puedo tirarme dias, semanas o meses sin fumar. No paso mono. Pero me gusta fumar. Aunque intento hacerlo siempre al aire libre para no molestar.

Tengo los ojos marrones. Aunque en verano se me aclaran mucho. Al igual que el pelo. Y se me oscurece la piel...Vamos que dejo de ser yo gracias al Lorenzo :P

Cuando estoy en Italia me siento como en mi casa. De hecho me han tomado mil veces por italiana. Lo mejor es cuando se aceleran hablando. Pero una buena sonrisa y un "Piano, per favore" me salvan siempre.

Un lugar para volver: Roma sin duda, aunque cuando estoy fuera de Valencia añoro mi tierra. El olor del mar...

Me encantan las Fallas. El olor a polvora, el color, los monumentos,... Ahora estoy descubriendolas de otro modo. Al igual que las hogueras.

Antes, el 20 de Marzo ya tenía ganas de que llegaran Fallas otra vez, ahora pienso en Hogueras, luego en Sant Vicent del Raspeig, despues en Elda... Y vuelta a empezar!!!

El mejor olor del mundo: La pólvora, el olor a sal del Mediterráneo, el olor a hierba mojada, el olor de aquel al que amas...

No soy nada puntual. Nada, por más que lo intento siempre me surgen mil cosas. Llevo el reloj adelantado 13 minutos. Aún así, no hay manera. En mi defensa diré que soy paciente cuando me hacen esperar.

Pienso que tengo buena memoria visual, recuerdo normalmente como por fotografias... Esto lo dijo tal cuando estabamos sentados en tal sitio, y yo tenía a fulanito a mi derecha y a menganito enfrente... Cosas así.

NO podría vivir lejos del mar. He pasado temporadas en Madrid, Burgos, Teruel, Milan... y siempre añoro mi Mediterráneo, la humedad, el olor a sal y la brisa.

He vuelto a una epoca de mi vida en la que me replanteo muchas cosas. Y una de las conclusiones sería: Que he de dejar de pensar tanto. Carpe Diem!

Sueño y hablo despierta y dormida :p

Siempre aparenté más edad de la que tengo. A ver si me planto en los 30 e invierto el proceso.

Nunca me costó conocer gente y tengo grandes amigos, aunque a veces me planteo retos complicados... Creo que mis amigos saben que estoy ahí a las duras y a las maduras. Que soy amiga incondicional y que además de ser asquerosamente maternal me desvivo por ellos si hace falta. Creo que no necesito ser llamada para acudir, aunque si me necesitan agradezco un pequeño aviso.

Intento hacer sentirse a mis amigos muy queridos. Son todos geniales, pero, en los días de bajon, a veces, necesitan que se lo recuerde.

No me callo ni debajo del agua. A veces me gustaria ser menos habladora. De todos modos creo que sé escuchar.

Se me dan muy bien los números. Siempre fui de sobresalientes en Mates. ¿Las palabras? Eso es algo más abstracto. A mí me gusta como escribo tanto relato como poesía, pero, ahí se admiten más opiniones. Las mates son menos relativas.

Prefiero la playa. La piscina esta bien para nadar, hacer unos largos y olvidarse del mundo. Pero el mar... Para pasear, para navegar, para bucear... Soy pececito marino!!

Suelo llevarme mejor con los chicos. Aunque tengo grandes amigas chicas.

¿Algo por lo que pagaría? Una casa de madera donde escaparme. Un porche con una mecedora para desde allí observar las estrellas.

Me encanta ser el centro de atención.

Me oriento bien en un bosque. En cuanto piso asfalto soy un desastre.

Soy una veleta. Mi corazón y mi ánimo viajan en el Dragon Khan. Igual soy la mujer mas feliz del mundo que me hundo en la mas cruel de las miserias. Puedo pasar de la alegría a la amargura por una palabra, un gesto...

Hace algo más de siete años que tengo carnet de conducir. Me saqué el teórico en dos semanas pero, mi madre enfermó y dejé aparcadas las practicas mucho tiempo.

Soy muy fiel. Dicen que nunca hay que decir de este agua no beberé, pero, me conozco lo suficiente como para saber que jamás engañaría a mi pareja. Preferiría dejarlo y seguir mi vida. No se si perdonaría una infidelidad.

Me encanta bailar!!! Yo quiero bailar, toda la noche... Baila, baila, bailando, ey!

Estudié Secretariado de Direccion y empecé Derecho por vocación, pero, lo dejé. Quizá algun día lo retome o empiece otra cosa que me apetezca en ese momento. Me gusta estudiar.

Me gusta el cine. Aunque prefiero las pelis clásicas. Ah! y me encanta el teatro... Aunque lo que verdaderamente echo en falta es estar sobre un escenario. Hace siglos que no hago una obra!

Pago mucho con tarjeta. Ahora menos, porque la tengo algo escacharrá. Pero, ya no se hace ese diseño ( es del valencia CF) y no quiero cambiarla :)

Me encantan las vistas desde lo alto. Cuando voy a la montaña siempre me subo a la cima más cercana cual cabra montesa y me siento allí a ver lo diminuta que soy comparada con el mundo... Lo inmensamente pequeña que soy frente a la Naturaleza.

Siempre soy yo misma. Pero, tengo tantas caras...

Me encanta la pasta. PENNE AI QUATTRO FORMAGGI mi plato favorito... Y de postre Tiramisú, por favooooor!!!

Un capricho que nunca me niego: Una fondue en la playa, pero, solo si es de noche y montamos el chiringito en una playa desierta. GRACIAS CHICOS POR UNA NOCHE INOLVIDABLE!

Hace 7 años que tengo un Renault 5 blanco. Fue un Oasis originalmente, aunque sus pegatinas fueron sustituidas. Ahora lleva una línea roja muy finita y un hada en el lado izquierdo.

Me gustan los juegos de habilidad mental y calculo.

Me paso el día riendo, sin embargo soy buena actriz dramática. Tengo facilidad para llorar de mentira. Y aunque a mi vida no le falten motivos para llorar de verdad, siempre afronto los problemas con la mejor de mis sonrisas.

He jugado al Voleibol de forma seria durante bastantes años. De ello guardo una rodilla destrozada que me hizo abandonar y muchos recuerdos de mis niñas, de mis entrenadores... Era mi vida y lo extraño muchísimo.

En la calle paseando, en la playa, en el coche.. La música va siempre conmigo y puede hacerme llorar o darme ánimos.. Solo he de saber elegirla. Mi himno actualmente: Despierta ya!
Para escuchar la clásica. Para sentirla los boleros. Para bailar, la salsa.

Un grupo musical? Heroes del Silencio. Otro: La Trampa.

Dicen de mi que soy amiga incondicional. Y me encanta!!!

Intento ser lo mejor que puedo y darle a todo el mundo cariño y comprensión.

Soy ave nocturna.

Soy tremendamente optimista, aunque cuando lo veo negro lo veo nigérrimo.

Mi color favorito es el morado.

Soy muy extrovertida, y tengo poco sentido del ridículo. Aunque a veces fluye mi lado tímido y me pongo una coraza como todo el mundo.

No creía en las relaciones esporádicas. Pero, todo tiene su momento y su lugar.

Siempre que he estado con alguien le he dado el 110% de mi cariño. Me llevo bien con mis exs. Si has querido a una persona, ¿por qué dejar de hacerlo?

¿Imposible resistirse? A una mirada profunda de las que lo dicen todo...

Soy feliz con mis pequeñas cosas. Me siento plena dando un paseo por la playa. Jugando en un parque como si fuera una niña o riendo hasta que sale el sol con los mejores amigos que se pueden tener. Si, creo que con todo. Ahora mismo soy feliz.

Me gusta que me llamen por mi nombre. Aunque mis amigos me llaman Shey. Sheela, niña, peque,Verena, Six, y una serie de barbaridades que no voy a decir jajajajaja

Me gusta que me miren a los ojos. Que me abracen. Una caricia en el brazo. Una mano. Una sonrisa...

Empiezo a sentirme más selectiva. No se lo que quiero, pero, si se lo que NO quiero, que no es poco.

Siempre trato de conocer a la gente. De acercarme a ellos. No todo el mundo se deja, pero, me gusta implicarme con la gente que quiero.

Siempre me tomo la vida con humor. Pase lo que pase. He vivido en un hospital, he visto morir gente y me costaba sonreir. Pero, no podía permitirme estar triste.

¿Casarme? Ufff yo pienso más en compartir mi vida con alguien. Encontrar a alguien, tomar su mano y recorrer juntos el camino de la vida. Aunque no sé si algun día encontraré a esa persona que envejezca junto a mí.

No me importa decir que edad tengo. Jeje hoy dos niñas de 6 años me han preguntado y al decirles que tenia 27. Me dice una de ellas: Alaaaa yo pensaba que tendrías 17!!! ¿¿¿No dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad?? juasjuasjuasjuas

Un vicio confesable: Bailar hasta el amanecer. Inconfesable? Muchos...

No soporto las injusticias y mucho menos la falsedad. Siempre creí que la verdad duele, pero es la verdad. Y más de uno que hace apología de los mismos ideales deberia cumplir con el ejemplo.

De niña quería ser querida por todos.

De mayor sé que esto es imposible. Pero, me ha costado...

Me pone las pilas? La música. Una canción puede sacarme del más profundo hastío y recargarme el ánimo!!

¿Algo que detesto? Que alguien te quiera y te haga daño. Amar es compartir, es dar. No poseer. Cuando amas a alguien no quieres hacerle tuyo, quieres que sea feliz contigo.

Los que me conocen saben que les quiero.

Soy un desastre, pero un desastre ordenado.

He intentado tropecientas veces escribir un diario. Pero, no me gusta escribir cosas tristes, asique acabo dejandolo siempre.

Siempre digo la verdad. Pero si no me preguntan y no tengo nada agradable que decir, mejor me callo.

Un frase? Si no tiene solución ¿de qué te quejas? Si tiene solución ¿de qué te quejas?

Un sueño cumplido: Quererme un poco más a mi misma.

Un sueño por cumplir: No dejar de hacerlo. Nunca.

Déjame decirte...

Esta noche mientras paseaba me puse a llorar sin más. Me detuvé a pensar y me he ví a mí misma sola, en un oscuro parque, mientras la suave brisa despejaba mi frente y volvía heladas las lágrimas que recorrian mi rostro.

Sé que algo ha cambiado en mí en los últimos días, que me llamó para quedar y le dije que me era imposible. Sé que no quiero perderle, pero, que no puedo verle aún solo como un amigo.

Y tanto tiempo despues sé que aunque una canción me encoje el alma, he de seguir adelante. Yo sola.

He comprendido que he de dejar de buscar esa mitad que me complemente, ese otro yo que quizá no exista, y que ya no importa. Quiero aprender a cambiar aquello que no me gusta y a aceptarme como soy, antes que buscar la aprobación en otros.

Sé que él estaría orgulloso de mí y algun día se lo contaré mirándole a los ojos, como hace no tanto. Como cuando eramos niños. Estoy segura.

No quiero perderte... Pero, ahora mismo necesito ser yo. Creer en mí y luchar por mis sueños, por mi vida. Y aunque me vuelva a enamorar, que ocurrirá...(Cuando sepa quererme yo, sé que estaré de nuevo preparada para amar) Siempre sentiré algo muy especial por tí.

Pero,pase lo que pase, jamás saldrás de mi corazón, porque miro atrás y solo puedo decirte: Gracias por todo lo que me diste.

Aunque estas lagrimas me digan lo contrario
y los dias llenos de silencios no se van
aunque cada tarde trae sujetas tus palabras
y este viento fuerte grita que no estas

A pesar de todo lo que estoy pasando a diario
y a pesar de lo que nunca te pude decir
yo te doy las gracias por todo lo que vivimos
este amor tan grande se quedo conmigo...

Mi universo interior

Me encuentro con este post vacio, sin palabras, sin suspiros de alma depositados... Pienso en el pintor con su lienzo en blanco, en el escultor con un bloque aún íntegro, en el poeta con el corazón en una mano y en la otra la pluma con la que quiere expresarle a su amada lo que brilla en su interior con solo pensarla. Pero, no soy como ellos. Siento que me encuentro vacía por dentro y por fuera. Algo falla en mí, algo merma día a día. Quiero pensar que encontraré mi camino, que conseguiré plasmar de algun modo todo mi universo interior. Que alguien algún día logrará entenderme, captarme. Pero, nunca llega ese día. Quizá no exista melodia en mí merecedora de ser interpretada. Quizá llevo años engañandome a mí misma con que alguien descubrirá el brillo de mis ojos y sabrá ver en ellos lo que ni yo tengo fuerzas de buscar hace mucho. Tal vez nunca tuve misterio ni magia y siempre me oculté tras mi armadura oxidada. Imprenetrable y a la vez tan sumamente vulnerable. Tal vez...

Si tienes que llorar...

Si tienes que llorar, llora como los niños.

Fuiste niño un día, y una de las primeras cosas que aprendiste en la vida fue llorar, porque forma parte de la existencia.

Jamás olvides que eres libre, y que mostrar las emociones no es una vergüenza.

Grita, solloza en alto, haz ruido si te da la gana, porque así lloran los niños, y ellos conocen la manera más rápida de sosegar sus corazones.

¿Te has fijado en cómo dejan de llorar los niños? Algo los distrae, algo llama su atención hacia una nueva aventura.

Los niños dejan de llorar muy rápido.

Eso mismo te pasará a tí, pero sólo si lloras como llora un niño.

Océanos de esperanza

Es necesario correr riesgos, decía. Solo entendemos del todo el milagro de la vida cuando dejamos que suceda lo inesperado.

Todos los días nos dan, junto con el sol, un mo­mento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. Todos los días tratamos de fingir que no percibimos, ese momento, que ese momento no existe, que hoy es igual que ayer y será igual que mañana.

Pero quien presta atención a su día, descubre el instante má­gico. Puede estar escondido en la hora en que metemos la llave en la puerta por la mañana, en el instante de si­lencio después del almuerzo, en las mil y una cosas que nos parecen iguales. Ese momento existe: un momento en el que toda la fuerza de las estrellas pasa a través de nosotros y nos permite hacer milagros.

- La felicidad es a veces una bendición, pero por lo ge­neral es una conquista. El instante mágico del día nos ayuda a cambiar, nos hace ir en busca de nuestros sue­ños. Vamos a sufrir, vamos a tener momentos difíciles, vamos a afrontar muchas desilusiones..., pero todo es pasajero y no deja marcas. Y en el futuro podemos mi­rar hacia atrás con orgullo y fe.

Pobre del que tiene miedo de correr riesgos. Porque ése quizá no se decepcione nunca, ni tenga desilusio­nes, ni sufra como los que persiguen un sueño. Pero al mirar hacia, atrás —porque siempre miramos hacia atrás – oirá que el corazón le dice: “¿Qué hiciste con los milagros que Dios sembró en tus días?¿Qué hiciste con los talentos que tu Maestro te confió? Los enterraste en el fondo de una cueva, porque tenias miedo de perderlos. Entonces, ésta es tu herencia: la certeza de que has desperdiciado tu vida.”

Pobre de quien escucha estas palabras. Porque entonces creerá en milagros, pero los instantes mágicos de su vida ya habrán pasado...

A orillas del río Piedra...

A orillas del río Piedra me senté y lloré. Cuenta una leyenda que todo lo que cae en las aguas de este río —las hojas, los insectos, las plumas de las aves— se transforma en las piedras de su lecho.

Ah, si pudiera arrancarme el corazón del pecho y tirarlo a la corriente; así no habría más dolor, ni nostalgia, ni recuerdos.

A orillas del río Piedra me senté y lloré. El frío del invierno me hacía sentir las lágrimas en el rostro, que se mezclaban con las aguas heladas que pasaban por delante de mí. En algún lugar ese río se junta con otro, después con otro, hasta que —lejos de mis ojos y de mi corazón— todas esas aguas se confunden con el mar.

Que mis lágrimas corran así bien lejos, para que mi amor nunca sepa que un día lloré por él. Que mis lágrimas corran bien lejos, así olvidaré el río Piedra, el monasterio, la iglesia en los Pirineos, la bruma, los caminos que recorrimos juntos.

Olvidaré los caminos, las montañas y los campos de mis sueños, sueños que eran míos y que yo no co­nocía.

Me acuerdo de mi instante mágico, de aquel mo­mento en el que .un «sí» o un «no» puede cambiar toda nuestra existencia. Parece que sucedió hace tan­to tiempo y, sin embargo, hace apenas una semana que reencontré a mi amado y lo perdí.

A orillas del río Piedra escribí esta historia. Las manos se me helaban, las piernas se me entumecían a causa del frío y de la postura, y tenía que descansar continuamente.

—Procura vivir. Deja los recuerdos para los viejos —decía él.

Quizá el amor nos hace envejecer antes de tiempo, y nos vuelve jóvenes cuando pasa la juventud. Pero ¿cómo no recordar aquellos momentos? Por eso es­cribía, para transformar la tristeza en nostalgia, la so­ledad en recuerdos. Para que, cuando acabara de contarme a mí misma esta historia, pudiese jugar en el Piedra; eso me había dicho la mujer que me acogió.

Así —recordando las palabras de una santa— las aguas apagarían lo que el fuego escribió.

Todas las historias de amor son iguales.